07 Abr Cuidar de ti, un acto de amor
Cuidar de ti, un acto de amor.
Existe un pequeño chip instaurado en el subconsciente de la mujer que siente una gran culpabilidad cuando decide pensar en ella y priorizarse.
Algo excesivamente peligroso y que trae una consecuencias nefastas para nosotras.
Y es que por cultura, patrones instaurados y comportamientos adquiridos, la gran mayoría de nosotras hemos llevado el papel de ayudadoras, serviciales y por ende, segundonas.
Porque no sé tú, pero yo de bien pequeñita ya recuerdo escenas cotidianas en las que todos los hombres reían y bebían, mientras las mujeres atendían todo lo demás.
¡Algo que me cabreaba profundamente y en que en más de una ocasión, me hizo sentir que hubiese preferido ser un hombre.
Me viene a la cabeza un día cualquiera en la cocina de casa y lo típico de escuchar:
– Paula, ¿puedes levantarte a por vasos?
Y es que yo me he criado con dos hermanos y ¡claro era cosa de mujeres el tener que hacer esos recados! Lo peor, es que la voz que sonaba era la de mi madre, tan instaurado en ella como en tantas otras, dando por hecho, que la que tenía que levantarse era yo y no mis hermanos varones claro.
Por eso es, cómo poco a poco, hemos ido inconscientemente priorizando a los demás y ganándonos esa suave etiqueta de empáticas y ¡dadoras! y oye que esta bien cuando ambas cosas te apetezca hacerlas por gusto, pero también que ¡las rechaces cuando no lo sea así y no las quieras!
Porque este comportamiento, no sé a ti pero a mi me ha ido pesando, hasta el punto de no sentirme merecedora y tener que luchar mucho por lo que era para mí, sin entender ¡porque me estaba costando tanto!
Y que por otro lado, también, cuando he decidido no actuar pensando en otros, me ha traído un gran sentimiento de culpabilidad, que verdaderamente y mirándolo con perspectiva, siento muy injusto.
Porque además, lo veo cada día en las mujeres que acompaño y aún en mí, cuando bajo la guardia y no estoy atenta, salta de nuevo el patrón y sin darme cuenta vuelvo a anteponer las necesidades de los demás por delante de las mías.
Por eso quería invitarte a que reflexionases como te llega esta información y por si te sirve, dejarte aquí algunos tips para quitarnos la culpa de encima y sentirnos más merecedoras.
- Reconócete cuando estes priorizando a otros y pregúntate para que lo haces. ¿Costumbre, obligación, deseo, interés? Si es ago que haces en piloto automático, tráelo al consciente y decide desde la lógica y desde lo que estés necesitando ahora.
- Observa las consecuencias que trae para ti esta elección. ¿Es sana y favorable para tu persona? ¿Es lo que quieres hacer realmente? ¿Qué es aquello a lo que renuncias de ti, por hacer algo por los demás?
- Si lo haces, sé selectiva con quien y no te dejes siempre en segundo plano. Puedes recodar otras ocasiones en las que has dejado a otros pasar por delante tuya, ¿Cómo te has sentido?
- Piensa que cuando tu te priorizas, tu alma se siente expansiva y generosa, porque no necesita justificarse ante nadie.
Porque priorizarse querida, no es un acto egoísta, es un acto de amor,
Y tú, ¿Te haces el amor?
No Comments